La mayoría de las personas que tienen pérdida auditiva no se despiertan un día con una audición notablemente disminuida. Más bien, la pérdida auditiva aumenta con el tiempo, con pequeños cambios incrementales en su audición que tal vez no note al principio, o simplemente los ignore porque prácticamente puede escuchar todo lo demás.

 

Para saber si realmente tiene pérdida auditiva (y el alcance de esa pérdida auditiva), un médico con experiencia en audiología debe evaluar su audición. Aquí hay cinco señales de que es posible que no esté escuchando lo mejor posible:

 

  1. Tus oídos siempre suenan

El tinnitus se produce cuando escuchas zumbidos, silbidos o zumbidos que se originan dentro de tu cabeza y no desde una fuente externa. Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) estiman que 50 millones de personas en los Estados Unidos viven con algún grado de tinnitus todos los días. El tinnitus suele estar asociado con la pérdida de audición. Si nota un zumbido constante en sus oídos, es hora de hacerse una prueba de audición.

 

  1. Tiene problemas para comprender las conversaciones entre multitudes

Si tiene problemas para comprender el habla cuando se encuentra en un lugar ruidoso como una fiesta o un restaurante, podría estar experimentando uno de los primeros signos de pérdida auditiva de alta frecuencia. Esta dificultad para seguir conversaciones puede llevarte a evitar reuniones familiares y reuniones sociales, desconectándote aún más de tus seres queridos. Si se esfuerza por oír en ambientes ruidosos, es hora de hacerse una prueba de audición.

 

  1. No puedes distinguir los sonidos de las consonantes 

Las personas que viven con pérdida auditiva no tratada pueden tener dificultades para diferenciar algunos sonidos de consonantes. Los sonidos como Th/Sh, V/K/P o S/F pueden sonar confusos, lo que te lleva a malinterpretar lo que se dice. Palabras como "mantener" y "mirar" o "tirar" y "mostrar" serán difíciles de diferenciar y podrían llevarte a responder de manera inapropiada en una conversación, o simplemente a asumir que quienes te rodean están murmurando.

 

  1. No escuchas todo lo que solías escuchar

¿Notas que ya no escuchas el canto de los pájaros? ¿Te has perdido el sonido del viento entre los árboles? Estos sonidos no han desaparecido del mundo, pero si vive con una pérdida auditiva no tratada, es posible que haya notado que ya no los escucha como antes. Los sonidos agudos son los primeros en desaparecer con la pérdida auditiva de alta frecuencia. Si nota que faltan estos sonidos, es hora de visitar a un médico con experiencia en audiología.

 

  1. Escuchar te cansa

Esforzarse por escuchar cuando se tiene una pérdida auditiva no tratada puede hacer que se sienta agotado al final del día o incluso al final de una conversación. Cuando su audición se ve comprometida, su cerebro tiene que trabajar horas extras para entender los sonidos que lo rodean. Esta "fatiga auditiva" es común entre las personas con pérdida auditiva no tratada y puede llevarle a acortar las conversaciones, abandonar las reuniones sociales temprano o simplemente evitarlas por completo.

 

La pérdida auditiva no tratada no es algo con lo que simplemente tengas que vivir. Visite a un médico acreditado en audiología para que le haga una prueba de audición y determine el curso de acción correcto para volver a la conversación.

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Dra. Ana Anzola, CCC-A, FAAA, ABA Directora

La Dra. Anzola recibió su Doctorado en Audiología (AuD) de la Facultad de Ciencias de la Salud de Arizona, y su Maestría en Audiología y su Licenciatura en Patología del Habla, Lenguaje y Audiología de la Universidad Towson. Ha sido miembro de la Academia Estadounidense de Audiología (AAA) desde 1995, certificada por la Junta Estadounidense de Audiología (ABA) y certificada por la Asociación Estadounidense del Habla, el Lenguaje y la Audición (ASHA).
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